Mientras la solidaridad y el apoyo
social a la lucha por la readmisión de Marcos crecen, tanto en la calle como en
la red, la dirección de la empresa no deja de dar pasos en falso. Hoy hemos
asistido a un suceso sorprendente, ver cómo Telefónica-Movistar manipulaba las
redes sociales para conseguir lavar su maltrecha imagen y deslegitimar nuestra lucha.
Es práctica habitual que las empresas manipulen las redes para vender sus
productos. Sin embargo, nos hemos quedado atónitos y atónitas al ver que la
empresa pretendía mostrar con un trending
topic que tienen apoyo social en su negativa a readmitir a nuestro
compañero injustamente despedido por bajas médicas. No sólo eso, sino que además
de apoyo social han querido demostrar que pueden generar ciberactivismo
suficiente como para colocar el hashtag #palabrasneciasmovistarsorda en los
mapas de TT estatales justo al mismo tiempo que nosotros conseguíamos alcanzar
nuestro TT con #MovistarNóosAvergüenzaUnRato.
Sin embargo, la gran mayoría de
los tuiteros que luchaban contra la readmisión de Marcos y en defensa de los
intereses de Telefónica-Movistar [1] tenían perfiles falsos, en su mayoría bots con
fotos de modelos que pueden buscarse fácilmente en google. Cientos
de esos perfiles habían enviado diferentes mensajes exactamente a la misma hora
desde la misma aplicación. La acción no solo es cruel, porque muchos de los
mensajes difaman a un trabajador indefenso sino que es ridícula; ¿quién iba a creer
que Telefónica-Movistar, una empresa que acaba de contratar a Rato y entre
cuyos accionistas se encuentran La Caixa y el BBVA pueda generar una acción
colectiva en la red para lavar su imagen y defender sus derechos?
Esta reacción de
Telefónica-Movistar ante nuestra persistente lucha resulta muy interesante. Por
ejemplo, es sorprendente comprobar que la empresa ha pretendido imitar las
tácticas de los movimientos sociales, nuestras tácticas. Seguramente habrá sido
porque nos están funcionando, porque con nuestra bulliciosa actividad en todos
los frentes, en la calle y en la red va, poco a poco, abriendo una brecha donde
podemos ir minando el pensamiento único. Poco a poco vamos haciendo llegar
nuestros argumentos y nuestras razones a cada vez más gente, sin tener que
pasar por los grandes medios de comunicación, que Telefónica-Movistar controla
con el mecanismo de la publicidad. Pero Telefónica-Movistar puede silenciarnos
en los mass media, como se describe con detalle en el número de Navidad de la Revista Mongolia, pero no puede engañar
a la sociedad de una manera tan ridícula.
Nuestros argumentos convencen
porque son justos. Lo único que decimos a la sociedad es que no podemos
permitir ni un solo despido, aunque nos indemnicen, porque el trabajo no se
puede comprar ni vender, el trabajo no es una mercancía. Y no podemos permitir
que nos despidan por estar enfermos, porque la enfermedad forma parte de
nosotros y nosotras como seres humanos. Y como seres humanos tenemos derecho a
una vida digna, con un trabajo digno con el que pagar una vivienda en una
sociedad donde tener una vivienda no es un derecho sino un lujo.
Barcelona, 26 de febrero de 2013
[1] Alejandro Amo ha participado en una profunda investigación que pone evidencia cómo se ha realizado la manipulación y quién está detrás
[1] Alejandro Amo ha participado en una profunda investigación que pone evidencia cómo se ha realizado la manipulación y quién está detrás
Animo neska-mutilak. Marcos readmisión. Más sidrerías y menos movistar, un abrazo.
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